Hacer obras o reformas en casa es siempre un proyecto importante y no es fácil. Si decides hacerlo por tu cuenta sin contar con la ayuda de un profesional, te contamos algunas cuestiones importantes a tener en cuenta.
Elegir la distribución para la reforma de tu casa
Antes de acometer cualquier obra o reforma es imprescindible hacerse con los planos y plantear bien qué se quiere hacer, calculando los espacios que quedarán con las medidas exactas. Intentar hacerlo a ojo te puede jugar muy malas pasadas y a veces, irreversibles o que conlleven un gran gasto extra.
Cambiar la distribución de una casa puede dar increíbles resultados, ya sea haciendo espacios más diáfanos y abiertos como acotando zonas para darles diferentes usos.
A la hora de dividir espacios, te recomendamos que tengas en cuentas algunas soluciones que no requieren tabiques como puertas correderas u otros separadores de ambientes como biombos. Así, puedes conseguir resultados similares que siempre puedes cambiar sin necesidad de obras.
Si por el contrario lo que quieres es ampliar espacios y vas a tirar algún tabique, es importante que te asegures de que dichas paredes no son muros de carga o no tienen dentro circuitos de electricidad o cañerías.
Entre las tendencias en interiorismo para ampliar espacios más frecuentes están abrir la cocina al salón o el comedor a la sala de estar, así, podrás crear diferentes ambientes con la decoración o con separadores como hablamos anteriormente pero con una sensación visual mucho más diáfana.
Elegir recubrimientos para tu obra en casa
Otra de las reformas más frecuentes en una casa y con la que se obtiene resultados muy vistosos es cambiar los recubrimientos, es decir, el suelo, la carpintería, las ventanas o la pintura.
Para ello es importante tener en cuenta el uso que se le va a dar al espacio y una opción siempre recomendable y acogedora es poner suelos de madera. Además, para dar continuidad a los diferentes espacios se puede usar el mismo para las diferentes estancias y si te decides por la madera, puedes trasladarla incluso a la terraza o el porche porque existen gran variedad de suelos de exterior imitación a madera que no se notará nada la diferencia.
El recubrimiento de paredes es una forma sencilla y más económica de dar un aire nuevo a tu hogar, ya sea pintando o usando papel pintado. Como siempre, lo primero es tener en cuenta las características de la estancia, especialmente la luz y el tamaño, ya que el color escogido afectará mucho a estos dos parámetros. Recuerda, los colores claros son más luminosos y los colores oscuros dan menos sensación de amplitud.
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